Vivencias del campo
Por: Cruz Elena Suárez Ruíz
A mediados de los años cincuenta en Colombia se encontraban familias que, a pesar de no tener muchos conocimientos, se valían de los recursos que tenían a la mano para administrar los que tenían, como planillar las diferentes cosechas en el tiempo preciso; también eran muy recursivos para sacar la familia adelante por ejemplo mi papá era “mera cabeza” para inventar la recreación para sus 14 hijos, construyendo un parque infantil con guadua.
Sentí una gran admiración por mi padre, porque pese a sus muchas limitaciones también tenía grandes capacidades y era bastante recursivo, pues al ver que sus hijos no contaban con una forma de entretenimiento o diversión se ingenió la construcción de un parque de juegos. Después de tomar la decisión, se dio a la tarea de diseñar el parque y conseguir los materiales necesarios; buscó guadua, cuerdas y diferentes tipos de madera, e hizo columpios, escaleras, sillas, lisaderos, entre otras cosas que nos acompañaron en las horas de ocio.
De mi vida en el campo tengo muchos recuerdos, momentos mágicos que se mezclan con diferetenes emociones, la trsiteza y la alegría se unen a la nostalgia; veo a mi madre organizando la casa, mi padre con sus libros de cuentas y su ánimo para cualquier tarea que emprendiera, a mis hermanos y hermanas jugando, ayudando en las labores de la casa o en los cultivos. Aquellas aventuras hacen parte de mi memoria y me han ayudado a seguir adelante, me acompañan cada día, son historias que ahora comparto con mi familia y que aplico a mi cotidianidad.